Caracas, Venezuela - La tensión entre el gobierno de Nicolás Maduro y la comunidad internacional ha escalado dramáticamente con el asedio a la Embajada de Argentina en Caracas, donde seis miembros del equipo de campaña de María Corina Machado, han buscado asilo desde marzo de este año. Este acto, que comenzó a finales de julio y se intensificó recientemente, ha sido calificado como una violación flagrante de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Las fuerzas de seguridad venezolanas, incluyendo agentes del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) y otros cuerpos de seguridad, han rodeado la embajada, cortando incluso el suministro eléctrico en un intento de presión. Esta acción sigue a la controversia electoral del 28 de julio, donde Maduro fue declarado ganador en medio de acusaciones de fraude y sin la publicación de datos detallados, algo que ha sido cuestionado por varios gobiernos y organizaciones internacionales.
El presidente argentino, Javier Milei, ha sido uno de los críticos más vocales de Maduro, calificando las elecciones de fraudulentas y exigiendo reconocimiento de la derrota. En respuesta, el gobierno venezolano ha intensificado su hostigamiento, lo que ha llevado a Argentina a solicitar a la Corte Penal Internacional (CPI) órdenes de arresto contra Maduro y otros altos funcionarios por posibles crímenes de lesa humanidad.
Antecedentes del Asedio:
Desde que Brasil asumió la custodia de la embajada argentina el 1 de agosto, tras la ruptura de relaciones diplomáticas, la situación ha estado en un punto crítico. La presencia de opositores asilados en la embajada ha sido un espino en el costado del régimen, especialmente tras las elecciones, donde la oposición denunció irregularidades y represión.