La UE Mantiene la Prudencia en Reconocer Resultados Electorales en Venezuela
En un movimiento que refleja cautela diplomática, la Unión Europea (UE) ha decidido no reconocer a Edmundo González como el presidente electo de Venezuela, temiendo repetir el "error Guaidó" de 2019. Esta decisión se produce a pesar de que el Congreso de los Diputados de España aprobó una proposición no de ley, con 177 votos a favor, para reconocer a González como el legítimo ganador de las elecciones del 28 de julio de 2024.
La UE ha criticado la falta de transparencia en el proceso electoral venezolano, especialmente la negativa del Consejo Nacional Electoral (CNE) a publicar las actas detalladas de los comicios, lo que ha generado acusaciones de fraude por parte de la oposición. Sin embargo, la Unión Europea ha optado por no dar un reconocimiento formal a González, quien actualmente se encuentra exiliado en España, huyendo del hostigamiento judicial en su país.
Esta postura de la UE se fundamenta en la experiencia previa con Juan Guaidó, a quien se le otorgó el reconocimiento como presidente "encargado" en 2019, una decisión que no logró los objetivos esperados y que terminó por complicar las relaciones diplomáticas. La Unión Europea busca evitar un nuevo conflicto diplomático y prefiere esperar una solución negociada que permita una transición pacífica en Venezuela.
El gobierno español, bajo la dirección de Pedro Sánchez, ha alineado su política con la de la UE, insistiendo en la necesidad de verificar los resultados electorales antes de cualquier reconocimiento formal. Esta estrategia busca presionar al régimen de Nicolás Maduro para que abra el proceso electoral a la inspección internacional, aunque hasta ahora, Maduro se ha mantenido firme en su victoria anunciada.
La comunidad internacional observa con atención estos desarrollos, donde la UE intenta balancear el apoyo a la democracia con la necesidad de mantener canales de diálogo abiertos para resolver la crisis venezolana. La decisión de la UE refleja una política de contención y negociación, evitando pasos que podrían ser vistos como intervencionistas.