La detención de Kiczka se produjo luego de que la Legislatura de Misiones le retirara los fueros, permitiendo así su captura por parte de las autoridades. Los allanamientos, que se extendieron desde el domicilio del ex diputado hasta propiedades de familiares, culminaron en el descubrimiento de material que no solo incluía videos y fotos de explotación infantil, sino también revistas y juguetes sexuales, evidenciando una red de actividades ilegales de larga data.
La investigación, que comenzó tras alertas internacionales sobre la distribución de material de abuso sexual infantil, involucró a múltiples países y organizaciones como la Coalición de Rescate Infantil y el Centro Internacional para Personas Desaparecidas y Niños Explotados. Este operativo, conocido como "Guardianes Digitales de la Niñez", ha sido crucial para desmantelar redes de pedofilia a nivel global, con Argentina participando activamente en la captura de Kiczka.
Kiczka, prófugo por varios días, fue finalmente detenido en circunstancias que sugieren una posible fuga hacia el exterior, aunque su captura se concretó dentro del territorio argentino. La comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos han observado de cerca este caso, que pone en relieve la necesidad de medidas más duras contra la explotación infantil y la pedofilia.