La resolución, que se votará este jueves, insta a todos los Estados miembros de la Unión Europea a reconocer a González como presidente, con la esperanza de que asuma el cargo el 10 de enero de 2025. Este movimiento viene tras un pacto estratégico que asegura prácticamente la aprobación, quedando solo a unos pocos votos de la mayoría necesaria.
La resolución no solo busca dar legitimidad a la victoria de González, sino también presionar por cambios democráticos en Venezuela, instando al cese de la represión y la liberación de presos políticos.
Esta acción del Parlamento Europeo se suma a la presión internacional que ha visto el reconocimiento de González por parte de algunos países y figuras internacionales, basándose en la controversia sobre la legitimidad de las elecciones venezolanas de julio de 2024. La comunidad internacional está dividida, con algunos países y organizaciones cuestionando el proceso electoral y otros apoyando la narrativa del gobierno venezolano.